Nos encantó nada más conocerla, y nos impregnó de su alegría, su madre, sus hijas... encantadoras como ella.
Lo tenía todo clarísimo, llevaba tiempo preparando todos los detalles para su boda con Vicente, y solo le faltaban las flores para este gran día, y tuvimos la gran suerte de que nos eligiera para poner los toques de color en este día tan importante.
Las flores debían ser como ella, alegres y llenas de luz.
Todas las flores en la gama de los rosas, a juego con los detalles que preparó Marisa para sus invitados, con pinceladas de luz gracias a las florecillas de campo y los alelhis que elegimos.
Las flores en las mesas las dispusimos en recipientes de cristal de diferentes formas, creando varias alturas y composiciones de color, acompañadas de velas a varias alturas, creando un ambiente mágico en la cena.
El ramo de Marisa....
Gracias Marisa por confiar ciegamente en nosotros .